JACQUELINE: 2 años desaparecida

Jackie, como la llamaban sus padres, era una adolescente activa y estudiosa, la segunda de tres hermanos. Cursó la secundaria en el CEE General Prado (Bellavista – Callao), le gustaba practicar voley y tocar guitarra. Ayudaba siempre en casa y participaba en las actividades de la parroquia. Durante su infancia supo obtener la simpatía y el cariño de vecinos de la Mz. A2 Lote 22 de Ciudad del Pescador y amigas que en la actualidad visitan a la madre de Jackie y están pendientes de cualquier información.

Desde muy pequeña soñaba con ser abogada, tener su estudio y poder defender a los que lo necesitaran. En el verano del 2003 ella estaba preparándose para ingresar a la Universidad Federico Villareal; para lograrlo siempre se propuso estudiar y sacrificar incluso ratos libres con sus amigas y amigos. Este año, Jacqueline Elizabeth FLORES MAURICIO hubiera celebrado con su familia y amigos sus 19 años pero, infortunadamente, desde hace 2 años ella está desaparecida y nadie ha podido dar con su paradero.

En efecto, el 2 de abril del año 2003, Jacqueline que tenía 17 años y no contaba con ningún documento de identidad consigo, salió de su casa en compañía de sus padres quienes la acompañaron hasta las cercanías del barrio donde vive su prima Maritza Zapata Flores de 26 años quien la había invitado para almorzar y pasar la tarde juntas. Esa fue la última escena en la que sus padres la vieron alejarse caminando tranquila y contenta aquella mañana soleada dos años atrás.

Este episodio es recordado permanentemente con enorme tristeza por su madre la Sra. Rafaela Mauricio de Flores, su padre el Sr. Basilio Flores y su tío, el Sr. Julio Flores, quienes no han descansado en sus desvelos para obtener pistas que den una luz sobre la situación de Jackie, aunque esto les costó lamentablemente la perdida de sus trabajos. La tristeza está, luego del tiempo transcurrido, mezclada con temor por la vida y seguridad de su hija y con el creciente malestar por la falta de apoyo de las autoridades en la investigación y búsqueda.

La señora Rafaela Mauricio relata una y otra vez que el 11 de abril de 2003, 9 días después del extravío de su hija, denunció la desaparición ante la Dirección de Investigación Criminal y Apoyo a la Justicia de la PNP. A partir de ese momento se iniciaron las investigaciones y la búsqueda de la menor de edad sin haber obtenido resultados positivos. La familia presume que la desaparición está vinculada, de algún modo que no pueden precisar, con algunas amistades y relaciones de su prima Maritza Zapata. Ellos sostienen que los vecinos de la Sra. Zapata observaron que Jackie aquel lejano día de abril del 2003 ingresó al domicilio de su prima.

En efecto, en el curso de las investigaciones, la PNP citó a declarar a una persona ligada a cadenas de hostales, baños turcos y discotecas quien, según referencia de la Sra. Mauricio, es parte del círculo de amistades de la Srta. Zapata. Sin embargo, es poco lo que se ha avanzado al respecto. De igual modo, la familia insistió con los sistemas de justicia y, actualmente, el caso es investigado también por la 2da. Fiscalía Provincial Penal del Callao. Pero sólo la ubicación de Jackie devolverá la tranquilidad a sus padres y borrará estos largos años de angustia y desesperación.

La Fundación Peruanos Desaparecidos atendió hace dos años a la señora Rafaela Mauricio y la ha acompañado todo este tiempo en su pesar y en la actitud persistente por buscarla y resolver este dramático caso humano. En el registro de la página http://www.peruanosdesaparecidos.org/ aún permanece la imagen y los datos de Jackie como persona desaparecida pero ya no estamos seguros si mantiene los mismos rasgos fisonómicos. En la actualidad se trataría de una mujer mayor de edad que no cuenta con DNI ni registro de identidad actualizado.

Pese al tiempo transcurrido y con el propósito de evitar presuntos hechos de explotación (laboral, sexual u otros tipos) en agravio de Jacqueline Elizabeth Flores Mauricio, la Fundación Peruanos Desaparecidos invoca a la comunidad en general, a los medios de comunicación y los agentes del sistema de justicia penal –en particular- a adoptar todas las acciones necesarias para su inmediata ubicación. Rogamos también la más amplia difusión de este caso.